El inicio de
Tu calor me brinda paz. Y al fundirme en un abrazo tuyo, me siento segura y no existe lo malo. Estoy a salvo de mis inseguridades, mis malas decisiones y mi escudo protector. Puedo ser yo. Y te muestras, tal y como eres, ante mí. Sin remilgos ni caprichos. Me llenas de besos y palabras hermosas, sólo para demostrar lo mucho que me quieres. Y ¿sabes algo? Ya eres parte de mí.